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Un baño con buena iluminación y ventilación natural no solo se siente más amplio y cómodo, también mejora la higiene, la durabilidad de los materiales y el bienestar diario. Incorporar luz y aire natural transforma este espacio en un ambiente saludable, elegante y sostenible.
☀️ Iluminación natural: claridad que amplía y decora
La luz natural genera sensación de amplitud y realza los materiales del baño. Integrar elementos como ventanales, tragaluces o muros de vidrio permite que la luz inunde el espacio, resaltando texturas y creando una atmósfera relajante.

Consejo: combina luz natural con tonos neutros o materiales cálidos para reflejar mejor el brillo y potenciar la sensación de amplitud.
🌬️ Ventilación natural: el aire que renueva
Una ventilación adecuada mantiene el baño libre de humedad y moho, prolongando la vida de los materiales. Las aberturas estratégicas permiten un flujo constante de aire y reducen la necesidad de extractores eléctricos.

Tip: ubica las ventanas hacia la dirección del viento predominante y evita cubrirlas con mobiliario alto o cortinas pesadas.
🪵 Materiales que potencian la luz y el aire
Elige materiales que complementen la sensación natural: superficies claras, madera tratada, cerámica mate y vegetación interior aportan equilibrio y frescura.

🌱 Conclusión
Diseñar un baño con iluminación y ventilación natural es una apuesta por la comodidad, la estética y la sostenibilidad. La combinación de luz, aire y materiales naturales convierte este espacio íntimo en un refugio fresco, luminoso y armonioso.
Diseños con luz, arte y funcionalidad — OJ Kali Arquitectura


